San Salvador, El Salvador, (abr. 5 / 16). En el marco de la visita oficial a El Salvador, el Presidente Juan Manuel Santos y la Canciller María Ángela Holguín depositaron una ofrenda floral en la tumba de monseñor Óscar Romero.
Historia del Monseñor Óscar Romero
Nació en El Salvador el 15 de agosto 1917, en la Ciudad Barrios departamento de San Miguel
Romero había condenado la represión por el ejército salvadoreño al comienzo de la guerra civil de 1980-1982 entre el gobierno derechista y rebeldes de izquierda. Era un incansable luchador de los derechos humanos, abría las puertas de la Iglesia a los campesinos desplazados. Realizó denuncias de la violencia militar y fue asesinado para callar su voz en pro de esta lucha.
Monseñor Romero luchó en pro de los derechos humanos y lo más pobres, en sus homilías denunciaba los atropellos contra los derechos de los campesinos, de los obreros, de sus sacerdotes.
Los primeros conflictos de Monseñor Romero surgieron a raíz de las marcadas oposiciones a los sectores económicamente poderosos del país y unido a ellos, toda la estructura gubernamental que alimentaba esa institucionalidad de la violencia en la sociedad salvadoreña.
A raíz de sus reiteradas denuncias comenzó ser objeto de una campaña contra su ministerio arzobispal, su opción pastoral y su personalidad misma, cotidianamente eran publicados en los periódicos, editoriales, campos pagados, anónimos, entre otras, donde se insultaba, calumniaba, y se amenazaba directamente la integridad física de Mons. Romero. La “Iglesia Perseguida en El Salvador”.
Monseñor Romero toma un protagonismo al servicio de la justicia y la reconciliación del país, mediador en muchas ocasiones siempre buscó una solución pacífica para el país; con él nació Tutela Legal del Arzobispado que trabajó por los derechos humanos de los y las salvadoreñas; y dio refugio a campesinos y personas pobres que vivían en la periferia de la ciudad, ante las acciones de represión del Estado.
El 24 de marzo de 1980, Monseñor Óscar Arnulfo Romero fue asesinado con un disparo, mientras oficiaba la Eucaristía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia, al momento de preparar la mesa para recibir el Cuerpo de Jesús.
En 2015 el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que declara a Monseñor Óscar Romero, mártir de la Iglesia y “asesinado por odio a la fe”, declarándolo Beato de la Iglesia.