En el campo cultural las líneas de acción principales son la diversidad cultural, la creatividad, el patrimonio y el diálogo intercultural.
Diversidad cultural y diálogo: Ésta temática ha sido objeto de reflexión en UNESCO, desencadenando una serie de Conferencias y mesas redondas, coloquios, seminarios y reuniones, informes y publicaciones en varios países del mundo, hecho que ha permitido avanzar hacia la acción normativa que se refleja en la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales del año 2005.
Creatividad: Esta línea de acción enfatiza el componente socioeconómico de la actividad artística y cultural. De allí que sus principales tareas sean la promoción de las industrias culturales, la lectura, las artes y la protección de los derechos de autor.
El diálogo intercultural, relacionado profundamente con el tema de la diversidad, busca el pluralismo, el respeto y valoración de la diferencia en el ámbito religioso, en los niveles local, nacional y regional. Para tales fines la Organización concentra sus esfuerzos en la ejecución de proyectos, realización de eventos, fomento de cátedras, que buscan la erradicación de manifestaciones de fanatismo y extremismo.
Patrimonio: Uno de los temas más avanzados en la UNESCO, con un amplio desarrollo que incluye la distinción entre patrimonio material e inmaterial, material, inmaterial y mueble, para la adopción de instrumentos normativos y la creación de comités en las distintas modalidades del patrimonio identificadas.
Para efectos de proteger el patrimonio cultural y natural de valor universal, al interior de la UNESCO se adoptó la Convención del Patrimonio Mundial (1972) mediante la cual los Estados Miembro se comprometen con la conservación y protección de lugares, monumentos, obras, que hayan sido declaradas patrimonio mundial.
Así mismo, para fines de proteger el patrimonio inmaterial se adoptó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en el marco de la 32 Conferencia General de la UNESCO de 2003.
Con el ánimo de avanzar en la prevención del tráfico ilícito de bienes culturales, la UNESCO ha dirigido la acción normativa y diplomática a dos objetivos fundamentales: la prevención de la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales y la Restitución de Bienes Culturales robados o ilícitamente exportados.
