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Palabras de la Vicepresidenta y Canciller, Marta Lucia Ramírez, en Reunión Ministerial del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres

 

Los Ángeles, California, 08 de junio del 2022. El Gobierno de Colombia considera que, a raíz de las tres crisis que se han presentado recientemente, con grandes perjuicios para todas las naciones del mundo, y –particularmente- con consecuencias nefastas para las Américas, como son la crisis del COVID-19, la guerra de Rusia contra Ucrania y la aceleración de los efectos del cambio climático, en nuestro hemisferio han traído, no solamente la pérdida de varios millones de vidas, sino también la destrucción de riqueza, la pérdida de millones de empleos, una menor tasa de crecimiento, un aumento desbordado de la inflación, un aumento de la pobreza extrema y una pérdida de confianza en la democracia y en las instituciones por parte de nuestros ciudadanos.

Por esa razón, es necesario que cuando hablamos del deseo de estar unidos, entendamos que significa un compromiso con lograr, tanto las condiciones de confianza para la inversión y el desarrollo económico, como también estar unidos para construir un hemisferio con mejores condiciones para el desarrollo sostenible, equitativo. Un hemisferio próspero y democrático.

La democracia es un derecho: un derecho de mil millones de ciudadanos que viven en este hemisferio. La democracia representativa es una condición para el ejercicio de todas las libertades, de pensamiento, participación en política, de expresión, credo religioso, la libertad en todos los órdenes de la vida económica y social. Y es por esa razón que el deseo de estar unidos no puede, de ninguna manera, desconocer la necesidad de todos de poder progresar, en la medida en que solamente a través de la democracia se puede garantizar ese progreso en el hemisferio.

¡Solamente cuando hay democracia, hay garantía del respeto a los derechos humanos y el derecho a las libertades de los ciudadanos! ¡Solamente cuando hay democracia, hay transparencia en el uso de los recursos públicos, para el bienestar y el bien común, para lograr que el Estado funcione para el bien común! Por esa razón, el hemisferio necesita más OEA y no menos OEA. Necesitamos una OEA fortalecida y que garantice la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, que fue aprobada por todos nosotros en el año 2001.

No ha habido ninguna cumbre presidencial posterior al 2001 que haya derogado esa Carta Democrática; luego el problema no es la OEA, sino es la falta de democracia que acusan varios países del hemisferio. Evidentemente, tenemos que buscar escenarios en donde nos podamos sentar, todos los que estamos aquí representados y también los que no están acá representados, para compartir juntos las experiencias, para ayudarnos mutuamente, a través de una mayor cooperación, con el fin de superar los efectos de estas tres crisis a las que he hecho referencia y para lograr que haya soluciones de corto y de largo plazo, que nos garanticen esa inclusión laboral y mayores niveles de bienestar.

Pero esos espacios de diálogo y de compartir juntos tenemos que lograrlos dentro de la OEA y a partir de la OEA. Estados Unidos y todos los demás gobiernos, tenemos que facilitar esos espacios de diálogo, de complementación y de cooperación entre todos los países del hemisferio. Pero esa cooperación y esa unidad no puede hacerse a costa de desconocer el imperativo ético y el imperativo de respeto a las libertades y de garantía de los derechos humanos.

La democracia requiere alternación en el poder, requiere el derecho de los ciudadanos a elegir libremente y de manera transparente a sus gobernantes. La democracia requiere elecciones que cuenten con, inclusive, comisiones de observación electoral.

La democracia es la única manera de lograr que se puedan solucionar los temas de exclusión por género, por etnias y, por supuesto, que se pueda incorporar a tanta población informal que está sufriendo en nuestro hemisferio niveles de pobreza sin precedentes. Por esa razón, Colombia considera que el fortalecimiento de la OEA debe ser el compromiso de todos los gobiernos acá representados.

Como señaló el representante del gobierno argentino, sin duda, hay otros organismos y otros foros como CELAC, pero –desafortunadamente- CELAC no incluye a todos los países. Sí queremos hablar de un hemisferio unido, tenemos que buscar escenarios que incluyan a todos por igual. Y hoy, CELAC excluye a parte significativa de Norteamérica, cuando lo que queremos es hablar de un hemisferio que avance unido hacia el progreso, hacia la democracia, hacia el bienestar, hacia la eliminación de la pobreza y hacia la garantía del respeto a los derechos humanos.

Hoy, los desafíos de nuestro hemisferio son muy grandes y tenemos que aprovechar mejor este mercado de 1.000 millones de personas y la oportunidad de desarrollar cadenas de valor agregado y lograr unas economías realmente integradas, para la prosperidad, el empleo y mayor bienestar de todas las Américas.

Entonces, la unión de todos los países no puede ir en contravía con la convicción de defender la democracia. Los países donde no hay democracia, están sufriendo la permanente migración de sus ciudadanos y esa migración nos afecta a todos: a cada uno en distinta manera. A Colombia, en particular, le afecta enormemente la migración venezolana y de otros países. De tal manera que unidos –sin duda- podemos avanzar, pero también unidos necesitamos defender las libertades, los Derechos Humanos y esa democracia tan necesaria en nuestro hemisferio.