Contribuciones a la paz
El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas- UBPD- vienen trabajando en la zona del Catatumbo, frontera con la República Bolivariana de Venezuela, de manera articulada y desde los respectivos mandatos, en procesos que contribuyen a traer paz al país
La UBPD busca aportar al derecho a la verdad que tienen las víctimas por la violación de sus derechos humanos, en casos de desaparición forzada. Por su lado, la Cancillería apunta al fortalecimiento de las garantías de no repetición, a través de actos de reconocimiento extrajudicial.
Desde el año 2019, la UBPD inició un despliegue territorial para recibir solicitudes de búsqueda y avanzar en procesos de investigación que permitan dar con el paradero de las personas dadas por desaparecidas y determinar el lugar de ubicación de los cuerpos para la recuperación, identificación y su entrega digna.
En las zonas de frontera con Venezuela, la UBPD cuenta con cuatro Planes Regionales de Búsqueda, entre ellos el del Catatumbo, que ha avanzado en procesos de investigación humanitaria y extrajudicial.
La Cancillería viene desarrollando, desde meses atrás una agenda de no repetición y, en ese contexto, fue en este territorio de frontera -concretamente en el corregimiento de Juan Frio, Norte de Santander, frente a un horno crematorio, utilizado por el bloque paramilitar Catatumbo para desaparecer personas-, en el que de manera histórica, y respondiendo al compromiso con la paz del país, que tuvo lugar un acto de reconocimiento extrajudicial de parte de Salvatore Mancuso con algunas de sus víctimas, el cual fue presidido por el Ministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva. Es a partir de este acto que la Cancillería y la UBPD intensifican su trabajo conjunto para la búsqueda transfronteriza de personas dadas por desaparecidas.
Algunos de los sitios inspeccionados, en las últimas semanas, corresponden con lugares de inhumación, que ya habían sido documentados por la UDPD, cuya intervención antropológica dependía la contrastación de información que orientara hacia las identidades de las personas dadas por desaparecidas. Fue en el acto de reconocimiento extrajudicial en donde se plantearon hipótesis sobre quienes podrían ser las personas inhumadas en estos lugares.
Desde la UBPD se iniciaron las verificaciones de los datos aportados con la información que venía siendo analizada en el proceso investigativo humanitario y se desplegó el trabajo de campo en el territorio para garantizar la protección de los eventuales lugares de disposición de cuerpos. En este trabajo de prospección se lograron algunos hallazgos forenses que son objeto de análisis por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
En el acto de reconocimiento extrajudicial liderado por la Cancillería, y posteriormente también en la audiencia ante la JEP, Salvatore Mancuso, indicó que tendría conocimiento de la ubicación de cuerpos que podrían corresponder a personas dadas por desaparecidas en territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Este hecho se suma a lo previamente identificado en la investigación humanitaria y extrajudicial de la UBPD sobre la existencia de sitios de inhumación en dicho territorio.
Actualmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha iniciado un proceso de diálogo diplomático para que, a través de un acuerdo bilateral, se permita la realización de acciones de búsqueda e identificación en dicho territorio. Se trata de un acuerdo de cooperación inédita entre las dos naciones, con un fin humanitario y en pro de reparar a las víctimas cumpliendo con el deber que tiene el Estado en esta materia.
Los canales diplomáticos que previamente habían estado cerrados impedían el trabajo conjunto para concretar investigaciones encaminadas a esclarecer la verdad. Ahora, que se han restablecido plenamente los lazos entre ambos países, se ha hecho manifiesta la voluntad expresa de cooperación. Es importante destacar que se cuenta con la experiencia y el trabajo técnico de la UBPD para avanzar en los procesos de reparación y en la búsqueda transfronteriza.
El conflicto colombiano trascendió las fronteras nacionales y afectó de manera indiscriminada los territorios y las poblaciones de los países vecinos. Así como no tuvo fronteras el conflicto, no deben existir fronteras para las acciones que intentan restaurar el daño causado.
