Cali, 8 de septiembre de 2023. El último panel de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre drogas, denominado Impactos ambientales y globales, conto con la participación de la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad; quién dialogó con otras tres expertas en el tema.
En esta discusión, que estuvo moderada por John Henry Arboleda, de la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos (DSCI), también intervinieron las panelistas Candice Welsch, representante de la UNODC; Gloria Miranda, directora de Política de Droga del Ministerio de Justicia de Colombia, y Xiomara Albarrán, asesora de la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos (DSCI).
De acuerdo con la ministra Muhamad, los cultivos de uso ilícito han generado procesos de violencia, desplazamiento, discriminación y estigmatización, así como la expansión de la frontera agrícola, debido a que la población afectada se ha trasladado a zonas remotas y de frontera, donde han sido acogidos por economías ilícitas en territorios con características ecosistémicas importantes para el equilibrio ambiental del país, generando un aumento de la deforestación, así como contaminación de las fuentes acuíferas debido al proceso de industrialización de la hoja de coca.
“Los impactos son importantes, pero creo que el problema aquí debemos verlo de forma compleja, amplia, y entender que lograr sostener un proceso para frenar la deforestación pasa indiscutiblemente por una política de drogas integral que aborde la principal falla sistémica que hemos tenido para que todos estos impactos se den, que es la falta de presencia permanente del Estado y la falta de capacidad de integrar a estas poblaciones en el Estado social de derecho”, aseguró la ministra de Ambiente.
El panel buscó analizar el impacto ambiental de la producción y tráfico de drogas, así como de las políticas sobre drogas en los territorios de nuestros países y a nivel global.
Asimismo, se dialogó sobre la exploración de nuevos compromisos multilaterales que prioricen la participación ciudadana y comunitaria, así como enfoques territoriales de conservación y restauración, bajo el principio de responsabilidad común y compartida.
