Bogotá, D.C., 10 de junio de 2021. Como saben, hemos tenido ahora el cierre de esta visita de trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a nuestro país. Quiero decirles que nos sentimos muy satisfechos como parte del Estado Colombiano por el reconocimiento explícito, reiterado, que hicieron los distintos comisionados a la fortaleza institucional de Colombia, a la fortaleza de nuestra democracia.
La recomendación que nos han hecho, en el sentido de seguir dialogando, buscando espacios de trabajo conjunto para preservar esta democracia y para seguir fortaleciendo nuestras instituciones. Obviamente, ellos al igual que nosotros, están tremendamente adoloridos por las vidas que se han perdido en nuestro país, totalmente comprometido el Presidente Iván Duque como lo está y todo el Estado colombiano, en que se sigan haciendo todas las investigaciones necesarias, que nos den certeza sobre cuáles han sido realmente las causas de la muerte de esas 21 personas que tristemente ya se ha comprobado que fallecieron como consecuencia de estas protestas.
Por supuesto, esperaremos el reporte de ellos, sus recomendaciones con el mayor interés, con la mayor disposición a seguir mejorando todo lo que esté a nuestro alcance para que el Estado colombiano siempre sea un Estado garante de la promoción, del respeto a los Derechos Humanos.
Ustedes, seguramente, han tenido oportunidad de revisar las presentaciones que hicieron los distintos ministerios, de comprobar la pérdida lamentable, muy lamentable que hemos tenido también en materia económica, esto es algo que resaltaron también los comisionados, una cosa es el derecho a la protesta, y es importante garantizar siempre ese derecho y nosotros seguiremos siempre garantizándolo. Pero también hay que decir lo que no hace parte del derecho a la protesta: no hace parte del derecho a la protesta toda esta vandalización y esta destrucción a la que han sometido a nuestro país.
El compromiso de todos los colombianos debería ser un compromiso solemne. Expresemos nuestras diferencias, pero hagámoslo respetuosamente, hagámoslo pacíficamente, hagámoslo sin destruir el patrimonio que tanto ha costado construir. El patrimonio de las familias, esos pequeños negocios que se destruyeron para siempre. Esa destrucción del transporte público que nos demoramos años en poder tener. Lo que ha sucedido con Cali, que nos duele tremendamente. ¡La sociedad colombiana no es eso! Aquí hay grupos minoritarios que se han metido dentro de estas protestas, con ese propósito claro de destruir. Ahí hay intereses oscuros y, claramente, eso no hace parte de la protesta ni tampoco hace parte de lo que es realmente este compromiso que tenemos todos nosotros de fortalecer una democracia que sea siempre garante de los derechos humanos.
El Presidente de la República, en su reunión también con los comisionados, tuvo la oportunidad de reiterar todo este esfuerzo que se viene haciendo para que la Policía Nacional cuente con todo el apoyo institucional, para que tengan un entrenamiento permanente, toda esta formación en derechos humanos, pero también debe saber, cada uno de los colombianos, que esos policías que están en la calle son parte del pueblo colombiano. Ellos están allí para protegernos, para garantizar nuestra vida. Esos policías, a quienes hemos visto de qué manera han atacado inmisericordemente, están ofreciendo todos los días su vida, su seguridad, para proteger a los colombianos.
De tal manera que tenemos que hacer en esta reflexión, ese llamado a todos los colombianos a que haya concordia, a que busquemos métodos de diálogo civilizado para podernos escuchar.
Hay una cosa muy importante que señaló la presidenta de la Comisión Interamericana y es que le llamó la atención, en las distintas audiencias que tuvieron, la sensación que hay en muchos sectores de la sociedad, de que los están estigmatizando. Yo creo que es muy importante esa reflexión, porque debemos hacer el compromiso todos de cuidar la palabra, de cuidar la manera en que nos expresamos de los otros o de lo que dicen otros, porque quizás en las palabras, empieza todo este combustible violento que hemos sufrido los colombianos durante estas últimas semanas.
Repito: acá hay que mandar un mensaje una vez más: no es parte del derecho a la protesta, la vandalización; no hace parte del derecho a protestar, el bloqueo; esos bloqueos que han hecho tanto daño, que han amenazado la vida de tantos, y esos bloqueos que se llevaron la vida de dos bebés en unas carreteras, en unas ambulancias, eso hace parte de una de esas memorias que yo creo que van a llenar de vergüenza a nuestro país por muchos años.
Tenemos que procurar, entre todos, utilizar realmente términos constructivos sobre lo que queremos que cambie en Colombia para que logremos ese país con el que todos soñamos.
El Embajador Alejandro Ordóñez ha quedado encargado de mantener este trabajo permanente con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Nos van a transmitir por su conducto esas recomendaciones, vamos a estar en contacto con ellos. La Fiscalía, la Procuraduría, les han mostrado los protocolos que han definido ellos para priorizar las investigaciones. Todas las investigaciones relacionadas con los derechos humanos van a tener una prioridad y él va a estar, también, informando periódicamente todo lo que vayamos evolucionando nosotros en esta reforma de la Policía, en toda esta mejoría constante que hacemos de nuestra institucionalidad. Y, por supuesto, una vez que tengamos ya las recomendaciones, pues definiremos cuál será este método a través del cual el Embajador va a estar permanentemente en contacto con nosotros y en contacto con ellos.
Yo creo que el cierre de esta visita ha sido un cierre de muchísimo respeto y sobre todo de muchísimo reconocimiento a esta democracia y a esta institucionalidad, de la cual todos hacemos parte.