Cuatro familias colombianas acompañaron el deseo, expresado en vida, por sus familiares, de reposar en el suelo al que ayudaron a alcanzar la libertad. En el cementerio conmemorativo de las Naciones Unidas en Busan, en solemne ceremonia de honras militares fúnebres, fueron enterrados este 11 de noviembre los restos mortales de cuatro veteranos de la guerra de Corea que hicieron parte de los 5062 hombres que conformaron el Batallón Colombia. 

Los cuerpos del Sargento Mayor José Sergio Romero, el Sargento Primero José Gustavo Pascagaza León, el soldado Luis Carlos García Arcila y el soldado Jorge Sánchez Tapia reposan hoy en el territorio de la República de Corea, que, gracias al sacrificio de los hombres que conformaron el Comando de Naciones Unidas, hoy es la décima economía mundial y un referente de crecimiento económico y progreso social.

“El Gobierno y el pueblo de Corea evocarán por siempre y de corazón el amor a la humanidad y el sacrificio solemne de cada veterano colombiano” expresó el Ministro de Asuntos de Patriotas y Veteranos, Park Min-shik, en su intervención durante el homenaje póstumo ofrecido a Colombia y a los familiares de los veteranos presentes.

Con palabras de reconocimiento al arrojo militar de cada uno de los cuatro veteranos, el embajador de Colombia en Corea, Alejandro Peláez Rodríguez se dirigió a sus familias. “Deseamos que puedan descansar en paz junto con sus compañeros de lucha en esta hermosa tierra en la que combatieron hace siete décadas. Nosotros continuaremos defendiendo y fortaleciendo las especiales relaciones de amistad y hermandad que se forjaron entre Corea y Colombia”.  

Mónica Pascagaza, nieta del veterano José Gustavo Pascagaza, expresó sus agradecimientos en nombre las familias y de Colombia, y afirmó que esto es un homenaje y un reconocimiento para todos los veteranos que hicieron parte del Batallón Colombia en Corea. Además, afirmó que “nosotros como colombianos, hemos vivido los horrores de la guerra y el conflicto y entendemos el valor de la libertad y la paz. Que una nación como Corea del Sur enaltezca la participación voluntaria de nuestros militares, nos hace sentir orgullosos, esto nos hace saber que se ha dejado una huella imborrable en el campo de batalla y sobre todo en los corazones de nuestros hermanos coreanos”. 

En  los setenta años que han transcurrido desde la firma del armisticio que liberó a Corea de la guerra, es la primera vez en que veteranos de guerra colombianos fallecidos retornan a Corea, acompañados por sus familiares, para ser enterrados en el cementerio conmemorativo de las Naciones Unidas en Busan, el único camposanto de las Naciones Unidas en el mundo, y en donde reposan soldados del Reino Unido, Turquía, Países Bajos, Francia, Estados Unidos, Noruega, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y ahora Colombia. Este homenaje póstumo hace parte de un programa conmemorativo auspiciado por el Ministerio de Asuntos de Patriotas y Veteranos con motivo del setenta aniversario de la firma del armisticio.

Los gobiernos de Corea y Colombia trabajan en la aplicación de acuerdos bilaterales para fortalecer el bienestar de los veteranos y sus familiares y en la búsqueda de 69 militares colombianos desaparecidos con ocasión del conflicto mediante la identificación genética de sus familiares.