Bogotá (Nov. 29/13). Partió rumbo a Cuba un grupo de jóvenes músicos chocoanos para participar en un intercambio musical organizado por la Embajada de Colombia en ese país, en desarrollo del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior, y en vinculación con el Programa Integral Niños, Niñas y Adolescentes con Oportunidades, que busca prevenir el reclutamiento armado de menores por parte de grupos armados ilegales, ambas iniciativas que coordina el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Siete jóvenes de Quibdó, de edades entre 13 y 17 años son los integrantes de la Banda Mama-Ú, proyecto social que busca alejar a la juventud del conflicto y la delincuencia común por medio de la música. En mayo de este año, otro grupo de jóvenes músicos pertenecientes a este proyecto ya había participado en un intercambio cultural en Japón también organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
En esta ocasión, la música de chirimía resonará en La Habana en un formato pequeño que incluye dos clarinetes, un saxofón tenor, un bombardino, bombo, platillos y requinta.
La agenda incluye un encuentro con la Corporación La Colmenita, la compañía infantil y juvenil de teatro y música más importante de la isla, que la UNESCO reconoció como embajadora de buena voluntad.
En La Colmenita, los músicos recibirán talleres de música tradicional cubana y prepararán un concierto en ensamble que se presentará la noche del 4 de diciembre en el Teatro de la Orden III.
Adicionalmente, sostendrán encuentros con niños y adolescentes que se forman en escuelas musicales de la capital cubana, conocerán figuras importantes de la música tradicional de la isla y asistirán a dos conciertos de música cubana. En el Ministerio de Cultura de Cuba recibirán una charla sobre la diplomacia cultural cubana.
Jhonier Eliecer Palacios, integrante de Mamá-Ú que participará en el intercambio musical en Cuba, manifiesta su entusiasmo de esta manera: “Me siento contento por llevar la chirimía a Cuba, es una oportunidad de mostrar las virtudes de nuestra región y de Colombia en otro país”.
La Banda Mama-Ú obtiene su nombre de una expresión tradicional con la que se denomina una deidad africana. Los integrantes de la agrupación han recibido parte de su formación musical en el centro cultural del mismo nombre en Quibdó que tiene como objetivo resocializar a niños víctimas del conflicto armado y que están expuestos a los problemas sociales del municipio.
Este es el séptimo intercambio cultural que se realiza en el 2013 con el fin de promover la inclusión social, la convivencia pacífica y el diálogo cultural. En estos intercambios han participado niños, niñas y jóvenes músicos o bailarines de Buenaventura, Codazzi, Chocó, Pueblo Bello, San Andrés y Providencia y San José del Guaviare que han vivido experiencias de aprendizaje musical en Austria, Francia, Ghana, Sudáfrica y Tailandia.
Sobre la chirimía
Este género musical ha recibido influencias de tres tipos, correspondientes a tres culturas que coincidieron en el norte de la Costa Pacífica colombiana: la española, la africana y la indígena. Fue a través de la conexión entre la región Pacífica y la región Atlántica a través del río Atrato que se generó un proceso de sincretismo que dio vida a la chirimía, en la que se confluyen ritmos y danzas lejanos como las polkas, mazurcas, jotas, contradanzas, algunos más cercanos como el porro y el pasillo, y otros autóctonos como el aguabajo y el abozao.