Bogotá (may. 7/19). Del 29 de abril al 4 de mayo tuvo lugar en París la 7ª Plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES). La delegación colombiana presente estuvo compuesta por funcionarios de Cancillería y el Instituto Alexander von Humboldt. Así mismo, se contó con el apoyo de la Universidad EAFIT y la Universidad de los Andes.
Más de 130 gobiernos aprobaron el resumen de la Evaluación Global sobre el estado actual de biodiversidad, que demuestra una tendencia de deterioro alarmante. Gracias a la evidencia científica, se logró demostrar cuáles son los cinco principales motores de pérdida de biodiversidad: i) cambio en el uso del suelo y en los océanos: ii) explotación directa de los recursos; iii) cambio climático; iv) contaminación; v) introducción de especies exóticas invasoras. Es decir, se evidenció que los seres humanos somos los principales responsables de las transformaciones negativas que está sufriendo la biodiversidad.
Asimismo, el documento aprobado muestra la relevancia de la biodiversidad para la consecución de acuerdos internacionales tales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Convenio sobre Diversidad Biológica, la Convención Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional y otros.
La Evaluación también es clara en afirmar que se requiere un cambio transformativo, adoptar un nuevo enfoque multisectorial y modificar la manera en que las personas se relacionan con el medio ambiente y el uso de los recursos naturales.
Para destacar: por primera vez en la historia de la IPBES, una mujer es elegida presidente de la Plataforma para el período 2019-2022. Se trata de la colombiana Ana María Hernández, jefe de la oficina de asuntos internacionales y política del Instituto Alexander von Humboldt. Su elección es un reconocimiento al compromiso del país en materia de biodiversidad y a la trayectoria del instituto y la funcionaria en este escenario.
La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos tiene como objetivo principal ser la interfaz entre la comunidad científica y los formuladores de políticas, contribuyendo a la creación de capacidad y al fortalecimiento del uso de la ciencia en la formulación de política pública.