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Intervención de la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Claudia Blum, en el Evento Ministerial virtual de celebración de los 20 años de la Convención de las Naciones Unidas contra el Delito Trasnacional Organizado

 

Nueva York, 13 de noviembre de 2020

Gracias, Sr. Brandolino,

Sr. Secretario General,

Sr. Presidente de la Asamblea General,

Señora Presidente del Consejo de Seguridad,

Sr. Presidente del ECOSOC,

Excelencias,

Distinguidos delegados,

Este año, conmemoramos el 20º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional – UNTOC.

Esta ocasión es una valiosa oportunidad para que reflexionemos sobre los logros alcanzados desde su adopción, así como para evaluar los nuevos desafíos que se presentan en nuestro empeño por lograr la aplicación plena y efectiva de este tratado.

La UNTOC es un instrumento dinámico y flexible que sirve como herramienta para abordar las múltiples manifestaciones de la delincuencia organizada transnacional.

A través de la cooperación internacional y la asistencia técnica, ha permitido a los Estados Parte responder más eficazmente a las actividades delictivas, que sería más complejo abordar por cada país por separado.

Me gustaría reconocer la destacada labor de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la Conferencia de los Estados Partes y sus grupos de trabajo. Sus contribuciones han permitido a los Estados avanzar progresivamente en la superación de los principales retos que plantea la aplicación de la Convención y sus Protocolos.

También quisiera referirme a la Décima Reunión de la Conferencia de los Estados Parte, que tuvo lugar el pasado mes de octubre. Este período de sesiones nos permitió dar un importante paso adelante en el cumplimiento de todo el potencial de la UNTOC.

Para ello, la adopción del Mecanismo de examen de la aplicación constituye una determinación clave.
Nos permitirá identificar, con una visión constructiva y de cooperación, medidas concretas destinadas a prevenir y combatir más eficazmente la delincuencia organizada transnacional, tanto en el plano nacional como en el internacional.

También intensificará el intercambio de buenas prácticas de los Estados Parte y se convertirá en un instrumento inestimable para promover la cooperación y una aplicación más sólida de la Convención.

Excelencias,

La pandemia de COVID-19 ha agravado las vulnerabilidades de los Estados, las sociedades y la comunidad internacional. Mientras tanto, las estructuras criminales transnacionales han aprovechado esta situación para aumentar sus operaciones y el alcance de su influencia.

Esta compleja situación debe alentarnos a trabajar juntos, a buscar más y mejor información, así como a adaptar y perfeccionar nuestra legislación, instituciones y capacidades para hacer frente a la delincuencia transnacional.

Durante el debate general del 75º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Presidente Iván Duque llamó a una "acción conjunta de todos los Estados con un sentido de corresponsabilidad" al abordar todas las manifestaciones de la delincuencia organizada transnacional.

Colombia reafirma la necesidad  de fortalecer la cooperación mundial y los compromisos compartidos para hacer frente a amenazas como: el problema mundial de las drogas, la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes, el tráfico ilícito de armas, el blanqueo de dinero, el terrorismo, la minería ilegal y el contrabando de bienes comerciales.

La delincuencia organizada crea riesgos para la seguridad y la estabilidad de nuestras sociedades. Está relacionado con la violencia y la corrupción. Y tiene un serio impacto en la igualdad y el desarrollo.

A pesar de las particularidades de cada país, en el centro de las soluciones es esencial una cultura de la legalidad. Esto implica estrategias basadas en la perspectiva inseparable de la justicia y la seguridad. Además, necesita de la conciencia y participación pública. Y requiere avanzar en la legislación y construir instituciones que sean efectivas, legítimas y confiables para todos los ciudadanos.

Nuestra labor conjunta será posible gracias al multilateralismo y la cooperación internacional.

Con un firme compromiso hacia la acción y el Estado de Derecho, podemos lograr el propósito de prevenir y combatir las múltiples y cambiantes formas de la delincuencia organizada transnacional.

Gracias