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“Por primera vez tenemos un grupo muy importante de embajadores y embajadoras de los pueblos”: Canciller (e) Luis Gilberto Murillo

 

Palabras del canciller encargado Luis Gilberto Murillo en la posesión de Lena Yanina Estrada Asito como nueva directora de la Academia Diplomática, realizada el 17 de mayo de 2024.

Felicitaciones a Lena por su posesión, nombramiento y posesión en el día de hoy. Nos sentimos muy orgullosas y orgullosos de que usted sea la directora de la Academia Diplomática de la Cancillería y nos alegra mucho por el país, pero también por los pueblos que representa de la Amazonía en los 100 años de ‘La Vorágine’. Es un gran reconocimiento a esos pueblos de la región, casi con 287 resguardos indígenas que ocupan 25 millones de hectáreas de biodiversidad y que, además, cuentan con esa riqueza natural del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, con cerca de 5 millones de hectáreas y que su pueblo, el pueblo huitoto, lo ha protegido desde el sur de Chiribiquete, donde, recuerdo, en el 2017 ampliamos dos resguardos indígenas en Puerto Sábalo y en Los Monos, con cerca de 500.000 hectáreas. Su pueblo conserva cerca de 800.000 hectáreas de la biodiversidad. Tenerla usted con toda esa sabiduría de la vida. Nos recuerda también de los niños, dueños y sobrevivientes de la selva que tuvimos esa noble historia que conoció el mundo y usted también los representa. Así que muchísimas gracias por aceptar ese desafío.

Quisiera saludar a los viceministros y las viceministras del Gobierno que se encuentran aquí, a la Secretaria General encargada del Ministerio de Relaciones Exteriores, también a la senadora Aida Quilcué, a los honorables y honorables Representantes a la Cámara, la señora Karina Bocanegra, que es la presidenta de la Comisión Segunda de la Cámara;  a la honorable señora Carmen Ramírez, también representante a la Cámara y representante de pueblos indígenas, gracias por acompañarnos. Al honorable representante Alejandro Toro, que también está hoy con nosotros. A la representante Marianne Perdomo, igualmente a los directores y directoras, exdirectores y exdirectoras de la de la Academia Diplomática. A los embajadores, embajadoras que nos acompañan, a nuestro Jefe de Gabinete; a la honorable Embajadora de Colombia en Bolivia, la doctora Elizabeth García Carrillo, que también hace parte de esa nueva ola de representación de los pueblos en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en la diplomacia. Al señor Carlos Arturo García Bonilla, presidente de la Asociación Diplomática y Consular de Colombia; al señor Benito Calixto, coordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas; al señor Osvaldo Muca, coordinador General de la Opiac; al señor Felipe Rangel, del Comité Ejecutivo del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS). Yo sé que Lena fue una de las fundadoras de MAIS. El señor Gerardo Jumí, secretario general de la ONIC, con quien trabajamos con todas las organizaciones trabajamos hace algunos años juntos en muchos temas. Al señor Camilo Niño, secretario técnico de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas; al señor Joe Nelson Souza, del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC); al señor Gilberto Tapie, representante de Aico por la Pacha Mama; al señor Rodrigo Alberto Tombé Quelal, delegado de la ISO, al señor Rodrigo Alberto Tombé, que es delegado igualmente de esta organización; a la señora Paula Ruiz, presidenta de la Red Colombiana de Relaciones Internacionales, a todos los invitados e invitadas especiales. Todas son muy importantes, todas. A los señores decanos, directores de instituciones educativas colombianas, igualmente a los integrantes de Asodiplo, a los estudiantes, las estudiantes del curso de Capacitación Diplomática y Consular del año 2024. A todos los funcionarios de la Cancillería y del Gobierno, a los periodistas, los medios de comunicación y a todos los que nos ven por esta transmisión.

Nosotros queremos desarrollar, y yo siempre lo repito, una política exterior progresista, que es una política que quiere mantener, consolidar el papel de Colombia como un poder intermedio en el mundo, con una voz potente, como lo ha hecho el presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. Queremos una política exterior que potencie y es la que promocionamos. Que potencie la vida por encima de todo la vida y la dignidad de las personas. Queremos una política exterior que potencia y promocione la paz en el nivel interno y externo. Y somos coherentes con eso. Una política exterior que profundice y fortalezca la democracia en un contexto de justicia social y en un contexto de inclusión. Y eso implica unas enormes transformaciones en la manera en que vemos el papel de Colombia en el mundo. Pero también en la manera en que proyectamos a Colombia en el mundo con todas sus identidades y todas sus culturas y todas sus complejidades.

Eso requiere que el Ministerio de Relaciones Exteriores se parezca obviamente a Colombia y se acerque más a la representación de esa Colombia. Esa Colombia de los pueblos, esa Colombia extendida. La diplomacia de los pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos no es nueva. Es una diplomacia que se hizo por fuera del Estado, por fuera del gobierno durante muchos años. Y hoy, en el Gobierno del Cambio, esa diplomacia de los pueblos quiera sentarse también en la institucionalidad. Por primera vez tenemos un grupo muy importante de embajadores y embajadoras de los pueblos y también una política que es consecuente con eso. Y es la instrucción que tenemos del presidente Gustavo Petro y de la vicepresidenta Francia Márquez en el Gobierno del Cambio.

Reconocemos la importancia de los pueblos que han sido históricamente marginados. Esta política exterior defiende una agenda de reparación histórica y de justicia étnica y racial y promueve la promoción y la participación de las mujeres, de los pueblos étnicos, de los campesinos y campesinas, de pueblos indígenas, afrodescendientes, como agentes de cambio en la agenda internacional.

Y por eso queremos que la Colombia pluriétnica y multicultural se proyecte y que se lidere de la diplomacia. Por eso tenemos varios ejemplos de esto. Hace un par de días estuvimos en un ejercicio de diplomacia pública con líderes y lideresas afrodescendientes en Atlanta, casi 300 afrodescendientes de Colombia y de EE. UU. por un compromiso del presidente Petro y líderes del Congreso de los EE. UU. del Caucus afroamericano y del Caucus progresista. Y fue un gran ejercicio de esa diplomacia pública desde el Estado, con un enorme impacto obviamente en ese liderazgo. Por eso, en términos de los pueblos es un gran honor y un orgullo para mí hoy posesionar a la primera mujer indígena que ocupará el cargo de directora de la Academia Diplomática de Colombia, en un momento muy especial, no solamente para Colombia, de grandes transformaciones, sino para el mundo. Lo dice el Presidente, pero se repite muchas veces y es que no solamente estamos en una época de cambio, sino en un cambio de época donde todos nuestros supuestos y presupuestos se están repensando desde lo global hasta lo local. Y es una oportunidad de contribuir para construir. En ese sentido, nos inspira el saber que en este momento tiene lugar y se le da un espacio a la fuerza de la diversidad en todas sus expresiones y, en este caso, la diversidad étnica y racial de las regiones, de las provincias.

Mire directora, tener personas como usted en el sector público le da voz a quienes tradicionalmente no la han tenido.  Y ese conocimiento acumulado que se tiene y que ustedes tienen en la Amazonía y en los pueblos indígenas debe aprovecharse en todos los contextos. Usted, desde la Academia Diplomática, pero Elizabeth desde su posición como embajadora en Bolivia; Leonor Zalabata desde Naciones Unidas. Porque usted demuestra que en nuestras comunidades de la Colombia profunda ya nos hemos preparado para asumir cargo de dirección del Estado y de dirección de la sociedad con mucho esfuerzo, a pulso, superando obstáculos.

Usted es politóloga de la Universidad Nacional de Colombia, tiene maestría y doctorado y con calificación sobresaliente en temas de actualidad global como la sostenibilidad y tiene la experiencia de haberse formado en el extranjero, lo cual en Colombia es muy importante. Pero este gobierno está cambiando la cultura estratégica del país en ese sentido, donde para llegar a los cargos usted tenía que salir al extranjero, estudiar en una ciudad muy importante, ojalá MIT o Harvard o Columbia o London School of Economics, Oxford o la Sorbona. Pero hoy ya no es así. Y por lo general, haberse formado en Bogotá, el 53 % de los diplomáticos y diplomáticas son bogotanos y bogotanas, lo cual no es malo, pero queremos mayor diversidad regional y de las provincias. El 83 % de esos diplomáticos y diplomáticas, aunque no sean de Bogotá, pasaron por las universidades bogotanas. Queremos ver diplomáticos y diplomáticas de las universidades de las regiones y usted tiene esa tarea.

Necesitamos también una nueva visión del diplomático y la diplomática que refleje la proyección de Colombia, vuelvo e insisto, con sus identidades y sus complejidades. Y usted que pertenece al pueblo Uitoto Meneca, que es uno de los tantos pueblos indígenas de la Amazonía, que entre esos pueblos recogen 65 lenguas, que no son reconocidas cuando usted aplica la academia diplomática. Y que a partir de ahora, con la nueva regulación, en la categoría de terceras lenguas (y fue un consejo que nos dieron los sindicatos, entre otras cosas porque escuchamos a los sindicatos; no estamos de acuerdo en todo, la verdad, pero nos dieron consejo). En la tercera lengua se va a calificar a las lenguas originarias de pueblos indígenas y de un pueblo afrocolombiano, que es el pueblo palenquero, que todavía habla suajili antiguo, y eso es muy importante porque es una tercera lengua que antes no se reconocía.

Necesitamos que las perspectivas de los pueblos indígenas que usted representa estén incluidas en todos los temas globales que manejamos en la política exterior. No circunstancial, sino de verdad. Eso es muy importante, no solamente para Colombia, sino para la región en América Latina y el Caribe. Usted representa a esas comunidades y nos representa a todos y tiene la tarea de, con todo este equipo de embajadores y embajadoras que tienen tanta experiencia y que he conocido en la Cancillería y exdiplomáticos y exdiplomáticas que tienen un enorme conocimiento, con ellos, llamarlos y sentarse y ver cómo mejoramos la Academia para que sea incluyente de todos y de todas. Esto no es para excluir a nadie, sino para que se incluya la colombianidad, porque nuestra fortaleza está en esa diversidad. El concurso de ingreso a la carrera diplomática y consular de Colombia, entonces, debe garantizar que todos los aspirantes tengan las mismas oportunidades de participar y de ingresar porque, como les decía, en esas estadísticas necesitamos que el país se vea representado. Debemos brindar garantías para que las comunidades pluriétnicas y multiculturales lleguen a ser diplomáticos y diplomáticas. De un poco más de 500 diplomáticos y diplomáticas, por ejemplo, sólo 12 son afrodescendientes y ninguno ha sido embajador de carrera. Esas verdades hay que decirlas para corregirlas y todos tenemos la tarea de corregirlas.

Y esa evidencia apunta a que tenemos que mejorar los procedimientos de ingreso y de retención de estos diplomáticos que vienen de esos territorios. Esta será su primera tarea, pero también la tarea de todas y todos nosotros. Tenemos que crear procedimientos que permitan la participación en igualdad de condiciones de quienes demuestren poseer los requisitos para ingresar. Y esto tiene que ser parte de algo que necesitamos para nivelar la cancha, como dicen algunos, que es un plan de acción afirmativa para estas comunidades, para que se pueda favorecer la diversidad en la carrera.

En este sentido, quiero anunciarles que hemos desarrollado, con el apoyo de nuestros embajadores y embajadores de carrera, una nueva metodología para el concurso de ingreso. Por primera vez vamos a llevar al concurso a los 32 departamentos del país y a las ciudades en el exterior, garantizando hasta 40 cupos para los nuevos diplomáticos y diplomáticas. Vamos a hacer cursos presenciales y virtuales para que las personas se puedan preparar para los exámenes. Y esto es un hecho sin precedentes.

Entiendo las barreras y las dificultades socioeconómicas que algunos colombianos tienen y estamos desarrollando mecanismos para ayudar a las personas a cumplir con el requisito del segundo idioma, porque es costoso estudiar un segundo idioma. Y proporcionaremos un puntaje adicional, no sólo a quienes acrediten un tercer idioma, sino también a los que provengan de comunidades históricamente excluidas, las víctimas, comunidades de ciertas provincias. Igualmente a personas de sectores socioeconómicos más vulnerables, porque esto enriquece el bagaje diplomático del país, porque son caminos e historias de vida distintas que cuando se juntan producen riqueza del conocimiento y de la actuación. Y eso sólo se aprende trabajando conjuntamente. Estamos comprometidos con la profesionalización del servicio del exterior y la democratización de la diplomacia. Por primera vez en mucho tiempo, en esta Cancillería, este Ministerio de Relaciones Exteriores, a todos los embajadores y embajadoras que estaban en línea para salir al exterior, se les ofreció una embajada. A todos y a todas. Fue su decisión aceptarla o no. Y eso también es un hecho sin precedente.

Les invito a que trabajemos por hacer una cancillería más plural, más incluyente, una carrera diplomática y consular al alcance de todos los colombianos y colombianas. Para el país es un hecho histórico y simbólico que Lena, hoy representante de los pueblos indígenas, de los pueblos étnicos, afrodescendientes, campesinos, etcétera lidere la formación de los diplomáticos y diplomáticas del Cambio. Muchas gracias.