La Comisión de Naciones Unidas para el uso pacífico del Espacio Ultraterrestre (COPOUS) fue creada en 1959 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Tiene su sede en Viena y se ocupa de la cooperación internacional para el uso del espacio ultraterrestre; la difusión de información, el estímulo a la investigación, la creación de programas de cooperación técnica y el desarrollo del derecho espacial internacional.
La Cancillería participa anualmente en la Subcomisión de Asuntos Científicos y Técnicos y la Subcomisión de Asuntos Jurídicos, así como en la Sesión Plenaria del Comité.
La sesión plenaria de COPUOS es el máximo órgano de decisión, en ella se reúnen los países miembros para determinar la labor de la organización en asuntos importantes como: la seguridad de las operaciones en órbita, los desechos espaciales, el medio ambiente espacial, la amenaza de los asteroides, el uso seguro de la energía nuclear en el espacio ultraterrestre, el cambio climático, la administración del agua en el planeta, los sistemas mundiales de navegación por satélite y las cuestiones relativas a la legislación espacial nacional e internacional.
En el marco de COPUOS se resaltó el compromiso del Gobierno de Colombia durante los últimos años en relación con el fortalecimiento de las capacidades espaciales, que se refleja en la ratificación de diferentes instrumentos internacionales en relación con el uso pacífico del espacio ultraterrestre como lo son el Convenio sobre el Registro de los Objetos Lanzados al Espacio Ultraterrestre, aprobado por la Ley 1569 de 2012, y el Convenio sobre la Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos, aprobado por la Ley 1591 de 2012.
En este sentido, y en cumplimiento con lo establecido por la regulación internacional de las Naciones Unidas y el convenio sobre el Registro de Objetos lanzados al Espacio Ultraterrestre, el 6 de diciembre de 2018 se aprobó el Decreto número 2258, por medio del cual se establecen normas y procedimientos para el registro de objetos lanzados al espacio ultraterrestre.
Con relación a los otros Tratados generales multilaterales que incorporan y desarrollan conceptos sobre los principios jurídicos que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, es importante precisar que Colombia ha firmado, pero no ha ratificado, el Acuerdo sobre el Salvamento y la Devolución de Astronautas y la Restitución de Objetos Lanzados al Espacio Ultraterrestre; así como el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes. Finalmente, Colombia no ha firmado el Acuerdo que debe regir las actividades de los Estados en la Luna y otros cuerpos celestes.
Asimismo, Colombia promueve el uso pacífico del espacio ultraterrestre, especialmente a través de los diferentes medios de cooperación internacional, y aboga por que se continúe trabajando por este objetivo en el marco del COPUOS.
En este sentido, Colombia ha reiterado la necesidad de adoptar medidas para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio ultraterrestre, así como su preocupación respecto a la amenaza que significan la creciente población de desechos espaciales, la incertidumbre sobre la explotación de los recursos del espacio los asteroides, el emplazamiento o utilización de armas en el espacio ultraterrestre y una potencial carrera armamentista.
Al respecto, la Comisión decidió, en su sesión plenaria de 2019, establecer un grupo de trabajo sobre sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio ultraterrestre, con el propósito de avanzar en las directrices voluntarias que aún no han sido acordadas.
De igual forma, en su sesión plenaria de 2019, la Comisión estableció el Grupo de Trabajo encargado de la Agenda “Espacio2030”, con el fin de seguir elaborando una agenda “Espacio2030” y su plan de aplicación. Este documento representa un esfuerzo colectivo por parte de los Estados miembros de la Comisión encaminado a elaborar un documento de alto nivel, con visión de futuro y amplio, en el que se resalten el papel del espacio y los amplios beneficios sociales y económicos derivados de él y se promueva la utilización de instrumentos espaciales para cumplir las agendas mundiales de desarrollo.