Palabras de la Vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez en la posesión como Canciller de Colombia

Bogotá, D.C., 31 de mayo de 2021 (@ViceColombia)

Señor Presidente Iván Duque Márquez, para mí es un honor asumir hoy el cargo de Vicepresidenta y Canciller de la República de Colombia, y hacerlo acompañado de su esposa, la Primera Dama, la doctora María Juliana Ruiz, y del expresidente Andrés Pastrana, que tanto lustre le dio a las relaciones exteriores de Colombia. Hacerlo acompañada de mi familia, de mi esposo, que ha sido siempre el pilar con el cual he podido hacer buena parte de esta función pública. Hacerlo con la presencia de nuestros compañeros de Gobierno.

Es un verdadero honor asumir hoy esta responsabilidad de representar a Colombia en los escenarios internacionales, en desarrollo de una política exterior siempre liderada por usted, conducida por usted. Lo importante de esta política de relaciones exteriores es que es una política de Estado, en la cual venimos a seguir construyendo sobre lo construido. Es muy importante que, en el trabajo que realizaré, de acuerdo con lo convenido con usted, estaré dedicada a establecer diálogos, a fortalecer contactos bilaterales, multilaterales, que pongan siempre la agenda de Colombia ante la comunidad internacional como una prioridad, que logremos cooperación, pero que también podamos nosotros cooperar en muchos temas, en los que Colombia tiene sin duda un liderazgo.

En este sentido, mi primera labor será explicar una realidad tan compleja como la que estamos viviendo y entender que en nuestro país tenemos un Estado de derecho, un gobierno que respetará y respeta siempre el derecho a la protesta pacífica, a la protesta legítima como parte de un derecho ciudadano que hace parte de nuestro sistema democrático, pero también que rechaza contundentemente el vandalismo, los bloqueos que han afectado los derechos humanos de una inmensa mayoría de colombianos.

Lo que hemos visto a partir del 28 de abril, es la voz de inconformidad válida de muchos colombianos, y nosotros, con humildad, entendemos que allí hay una voz que nos permite reflexionar sobre tantas cosas en las que tenemos que acelerar la marcha. Mejorar por supuesto, la tarea que estamos haciendo. Esa protesta pacífica jamás podrá oscurecerse con los actos vandálicos de unos pocos que aprovechan el sentir de nuestra juventud, un clamor que compartimos para que nuestro país progrese decididamente hacia esa inclusión social, que fue precisamente uno de los pilares de nuestro Plan Nacional de Desarrollo.

A pesar de la estrechez de recursos, usted dirigió una serie de programas orientados a darles a los colombianos mejores condiciones de vida durante todo este tiempo de la pandemia y durante todo el tiempo del aislamiento, y de esta manera, procurar fortalecer la red hospitalaria, proteger los empleos de muchos colombianos y, sobre todo, iniciar con celeridad una etapa de vacunación que, a la fecha, nos muestra ya más de 10 millones de personas vacunas en nuestro país.

Entendemos que Colombia necesita una actitud permanente, una disposición hacia el diálogo con todos los que queremos construir, como usted lo ha dicho tantas veces, un diálogo que nos permita tomar correctivos, como lo hicimos con esa Conversación Nacional que usted inició y que lamentablemente, se suspendió por cuenta de la imposibilidad física de reunirnos con los colombianos a raíz de la pandemia.

En ese diálogo, seguiremos siempre escuchando a los colombianos para poner en marcha todas las estrategias que sean necesarias para lograr el bienestar, en eso, no ahorraremos ningún esfuerzo, porque la política exterior tiene que ser el reflejo de lo que internamente hemos venido haciendo durante estos casi tres años y de lo que seguiremos haciendo hasta el último de esos 433, que nos quedan de Gobierno.

Nuestra labor tiene como propósito –siempre- buscar consensos, rechazar los bloqueos a las vías y todos los actos vandálicos que afectan la vida de millones de colombianos. Por eso, es tan importante el trabajo continuo, oportuno, contundente de los organismos de control para judicializar a los responsables de todos estos actos y desafueros.

Esa labor, por supuesto, requiere el esfuerzo permanente de nuestra Fuerza Pública, también para poner orden en coordinación con las autoridades locales, gobernadores, alcaldes, siempre con el mensaje del permanente respeto a la Constitución, la ley y los derechos humanos. Por eso, cualquier uso abusivo de la fuerza, cualquier exceso, como usted mismo lo ha dicho, tiene que evitarse, y si se presenta, tiene que investigarse con total autonomía y tomarse las decisiones que correspondan de acuerdo con la ley. Así lo dijimos la semana pasada en Estados Unidos: cero tolerancia con cualquier abuso o violación de los derechos humanos.

Por esa razón, es muy importante, señor Presidente, que, durante este tiempo, vamos a estar nosotros trabajando muy de la mano al interior del Gobierno, con las directrices que usted ha dado, pero también con los organismos de control.

Ayer estuvimos reunidos con los organismos de control, precisamente, para acordar los términos y condiciones en los cuales, no solamente se realizará la audiencia privada solicitada por el Estado colombiano a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, sino que recibiremos la visita de trabajo de esa Comisión de acuerdo con un formato y la solicitud que les hemos hecho, de que escuchen a las personas que se dicen víctimas de cualquier atropello o violación de los derechos humanos, y a esa inmensa mayoría de colombianos que también quieren ser escuchados porque han sido víctimas de todas estas violencias e inclusive la muerte de tantos colombianos, entre ellos, dos bebes en nuestras carreteras bloqueadas absurdamente. Es necesario que esa Comisión escuche con objetividad a todas las personas que se han visto afectadas en Colombia.

Soy consciente de cuánto daño le ha hecho a la imagen internacional de Colombia todo lo que se observa en las redes sociales, en los medios de comunicación. La tarea que desempeñaré, de acuerdo con sus instrucciones, será explicar esta realidad compleja de un país que crece, a pesar de todas las dificultades, que tiene tanta gente entregada a sacar adelante a Colombia con esfuerzo, tantos empresarios, tantos trabajadores, tantas mujeres y campesinos en cada rincón de Colombia y que, así como hay muchas personas que protestan válidamente, también hay personas que rechazan al Gobierno, y eso hay que reconocerlo y explicarlo afuera. Pero también una inmensa mayoría, millones de colombianos, que permanentemente respaldan al Estado, respaldan al Gobierno, a nuestra Fuerza Pública, como tuvimos la oportunidad de verlo en el día de ayer.

No tenemos la más mínima duda de que nuestro país está viviendo un momento de una gran complejidad, como lo he dicho, con un gran temor de los colombianos hacia el futuro, la pérdida de empleos, las vidas que se han perdido y que dejan un vacío enorme en el hogar de muchos colombianos y, por supuesto, el temor de perder la vida de muchos otros. Nosotros tenemos que trabajar todos los días por reconstruir este tejido social y mostrar que, sin duda, todos los colombianos tenemos esta determinación de lograr que nuestro país alcance el lugar que le corresponde en el concierto internacional.

Queremos un país educado, que ha sido una de sus obsesiones junto con nuestra Ministra de Educación; un país que sea justo, donde reine el imperio de la ley; un país en el que empresarios y todos, sin excepción, trabajemos para lograr inclusión social, donde nos ocupemos de los más pobres, y les demos oportunidad de pasar a la formalidad, a tantas personas que viven en el informalidad, y que son parte de ese clamor que hay en nuestras calles.

Durante la semana pasada en la visita a Estados Unidos tuve la oportunidad de reunirme con más de 50 personas, altos oficiales de la administración Joe Biden, congresistas, empresarios, sectores de la sociedad civil, medios de comunicación, defensores de derechos humanos y el Secretario Antony Blinken. Quiero decirle, Presidente, que el parte de esa visita es la reafirmación del respeto por Colombia y de la solidaridad para con su Gobierno, de la conciencia que existe de que esta es una Nación determinante y es un aliado estratégico para el sostenimiento de la democracia en el hemisferio. Ese es el trabajo que seguiremos fortaleciendo todos los días.

En nuestra política de relaciones exteriores, trabajaremos para seguir atrayendo la inversión de la mano de Procolombia, de la mano del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, traer más inversionistas. Lo que hemos logrado en este periodo de Gobierno ha sido muy importante y hay sectores que están atentos a seguir invirtiendo en nuestro país para generar empleo, bienestar, progreso en Colombia. Estaremos en todos los foros trabajando con nuestros aliados, con nuestros amigos, respetando a aquellos que no lo son, pero también manteniendo siempre una voz muy firme para pedir que haya democracia, que haya libertades en todos los países y, particularmente, en esta América Latina, porque la suerte de uno es la suerte de todos, y no nos temblará la voz para seguir denunciado las dictaduras y los abusos.

También, se hará un trabajo permanente de la mano de nuestra comunidad en el exterior, tantos colombianos que merecen siempre nuestra atención. Lo que ha venido haciendo el Gobierno durante estos tres años, lo fortaleceremos para que cada uno de los 50 millones de colombianos que conformamos esta Nación, seamos embajadores de Colombia en el exterior; que tengamos clara la responsabilidad que significa llamarnos colombianos, mostrar que esta es una Nación que a pesar de sus dificultades progresa y tienen mucho que aportar en la comunidad internacional.

Asumo este cargo, Presidente, como un gran honor y como una nueva oportunidad de servirle a nuestro país. De verdad, muy reconocido el trabajo y la dirección que usted viene dando en esta materia a Colombia, dando línea de cómo Colombia, inclusive en los temas de sostenibilidad ambiental, va a dejar una huella importante en el concierto internacional.

Muchas gracias.